Cómo navegará Colombia la crisis petrolera del 2015?

La manera en que Colombia maneja la caída de los precios globales del petróleo es uno de los problemas más importantes que el país está enfrentando. Solamente las negociaciones con las FARC y el ELN son de mayor importancia. El precio del petróleo sigue cayendo, esta semana alcanzó a $50 por barril, y la proporción de las reservas colombianas a su producción está peligrosamente baja. Sin embargo, observadores y funcionarios no están de acuerdo en términos de que tan peligrosa está la situación y que se tiene que hacer.

El periódico colombiano de negocios, Portafolio, publicó un editorial escritó por Rubén Darío Lizarralde Montoya, el presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana de Bienes y Servicios Petroleros (Campetrol). Montoya criticó la reforma tributaria que el Congreso de la República aprobó hace poco, la cual subió la taza efectiva de tributación 51 porciento. Él argumenta fuertemente que esta decisión matará la “gallina de los huevos de oro” de Colombia, la industria petrolera. Según el editorial, el petróleo ha sido el motor del crecimiento económico del país durante las últimas décadas y se ha vuelto “la columna vertebral de la economía colombiana.” Él cree que la reforma tributaria crea una situación en que Colombia no puede competir con sus vecinos para inversión extranjera, y le costará al país 0.6 porciento en PIB y 132,000 empleos formales en el 2015. Él prefiere que el gobierno incentive la inversión extranjera en la industria petrolera colombiana.  

El Ministro de Hacienda de Colombia, Mauricio Cárdenas, no está de acuerdo. En una entrevista con Colprensa, él argumentó que aunque la caída en los precios del petróleo naturalmente tuvo un impacto negativo sobre el crecimiento del sector petrolero colombiano, el fortalecimiento del dólar americano le ayudará al sector de la industria, y generará un mejor equilibrio para la economía colombiana. El explicó que, “La industria petrolera refleja el 50% de las exportaciones, el 16% de los ingresos fiscales del Gobierno y el 5% del PIB. Aunque tenemos una alta dependencia exportadora, en materia económica y fiscal no somos tan dependientes del petróleo como otros países productores de crudo, eso nos ayuda para navegar con más instrumentos en estas aguas turbulentas … No podríamos decir que estamos completamente blindados, porque eso sería exagerado, pero sí podemos decir que tenemos un buen marco de política macroeconómica y una economía diversificada, lo cual nos protege.”