Este
fin de semana, el periódico peruano El
Comercio publico un reporte detallando una nueva práctica en que mineros
ilegales ecuatorianos que operan desde la ciudad de Zamora, cerca de la
frontera con el Perú, cruzan la frontera para sacar la tierra en el lado
peruano, y luego la llevan as su propio país para extraer el oro. Los mineros
ecuatorianos cavan túneles, cruzando la frontera, para robar el oro; ya se han
descubierto 144 túneles entrando a la selva de Cenepa. Cuando Afrodita, el
único minero legítimo que opera en el área, llamó a los soldados peruanos
cercanos, los soldados no tomaron ninguna acción.
Ya
hemos explicado porque la minería ilegal es un do los principales problemas que
el gobierno peruano se está enfrentando. Esta historia demuestra que tan extenso
es el problema y que tan difícil es resolverlo.
En una
noticia relacionada, un periódico
digital militar escribió sobre la cooperación entre las fuerzas armadas de
Colombia y del Perú en el asunto de la minería ilegal. Según el artículo, esta
nueva colaboración bilateral está todavía en la fase del diseño de una estrategia
para como los dos países pueden combatir la minería ilegal juntos. Ellos
esperan concentrar sus esfuerzos en la cuenca del Río Putumayo.
En otra
historia aparte, El
Comercio entrevistó Armando Zamora, un consultor internacional de
hidrocarburos, quien básicamente fue responsable para la transformación de la
industria colombiana petrolera. Zamora pidió que el gobierno peruano tome
acción ya para renegociar los términos de los contratos con los petroleros para
incentivar la exploración y la inversión en la industria petrolera peruana. La
caída en los precios mundiales del petróleo hace que las petroleras
internacionales requieran nuevas incentivas para explorar en el Perú.
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