Gobierno peruano haciendo todo lo posible para acabar con las protestas contra Tía María

El gobierno peruano ya está haciendo todo lo posible para terminar las protestas contra Tía María que han paralizado la región de Arequipa y que tomaron las vidas de dos más personas la semana pasada. Además de un civil que fue disparado por un policía el martes pasado, el gobierno peruano confirmó que un policía murió el jueves pasado por lesiones a su cabeza que había recibido en las protestas. Debido a la violencia, el gobierno peruano decidió tomar la decisión agresiva de mandar 500 soldados a la zona para reforzar los 2,000 policías que ya están luchando contra los protestantes.

Según Reuters, el presidente peruano Ollanta Humala firmó una resolución que ordenó el ejercito a “prevenir violencia” en el área hasta el 7 de junio. Telesurtv le citó, explicando, “No hemos perdido la esperanza que se puede resumir un diálogo. Mientras tanto, estamos tomando medidas para ayudar a mantener el orden público.” Ministro de Justicia Gustavo Adrianzen dijo que el ejército solo le ayudaría a la policía en proteger la infraestructura local, incluyendo puertos, vías, puentes, y túneles.

Curiosamente, una encuesta que se publicó ayer muestra que una mayoría de los arequipeños creen que la minería contribuye al desarrollo de su región y que las protestas de Tía María han sido organizado por intereses políticos. Sin embargo, un 26% de los que contestaron a la encuesta creen que la solución a los bloqueos que han paralizado la región debería ser el fin del proyecto Tía María.

Carlos Gálvez, presidente de la Sociedad Nacional Para Minería, Petróleo, y Energía, durante una conferencia en el Perú, advirtió que la inversión en los proyectos mineros caería en los próximos años, llegando a cero en el 2018, si se acaba con el proyecto Tía María.

Semana por semana, hemos visto la situación en Arequipa volviendo peor y peor, hasta el punto en que el gobierno ya tomó la decisión de enviar el ejército a solucionar la situación. El gobierno parece haber abandonado su esfuerzo de lograr una solución negociada, sabiendo que la industria minera del país quiere una acción decisiva. Vamos a ver si esta acción es exitosa.