Seguramente
la industria petrolera colombiana recibió la siguiente noticia con mucha
alegría: las FARC declaró
este miércoles que iba a empezar un cesa unilateral al fuego, empezando el 20
de julio. Actualmente, las FARC están negociando un acuerdo de paz con el
gobierno colombiano desde noviembre del 2012. Pero las FARC reiniciaron su
campaña de atentados contra la infraestructura petrolera colombiana, que
resultó en un derrame de petróleo, un desastre ambiental en el suroccidente de
Colombia.
Sin
embargo, la petrolera estatal colombiana Ecopetrol no está satisfecho
con la fecha para el inicio del cese al fuego, y espera que los ataques contra
la infraestructura petrolera cesan de inmediato. Ecopetrol le dijo a la prensa
que los atentados de las FARC puso en peligro las vidas de los trabajadores
contratistas petroleros, y gravemente ha
afectado las comunidades que dependen del agua contaminado por el derrame
petrolero.
Juan
Carlos Echeverry, presidente de Ecopetrol, dijo en un comunicado de prensa que “Pedimos
que cese de forma inmediata esta oleada de atentados terroristas que ponen en
riesgo la vida de nuestros trabajadores, contratistas y comunidades, y que
causan daños irreparables al medio ambiente en zonas de reconocida riqueza
ambiental y biodiversidad.”
Aunque
el presidente colombiano Juan Manuel Santos apreció
el cese de fuego unilateral, insistió que este gesto es insuficiente. Insistió
que ambos partidos tienen que acelerar las negociaciones para que finalmente
puedan acabar con este conflicto interminable.
En otra
noticia relacionada con el sector petrolero, la empresa mejicana Alfa y su
socio Harbor Energy retiraron
su oferta de $6.400 millones para Pacific Rubiales, porque la oferta hubiera
sido rechazada por las accionistas de la petrolera. Alfa había advertido que si
la oferta no fuera aceptada, el futuro de Pacific Rubiales estaría en peligro.
La empresa tendrá que reestructurar sus deudas para financiar sus proyectos en Colombia.
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