Aunque la industria minera peruana sigue como un de los principales motores de la economía del país, está enfrentando muchos retos: bajos precios, la minería ilegal, y la falta de apoyo del gobierno central. La caída en los precios de los minerales le obligó al gran minero Anglo American cortar sus costos y contraer su fuerza laboral de unos 135,000 empleados a solo 50,000 empleados.
Carlos Gálvez, presidente del principal gremio minero en el Perú, le demandó al gobierno peruano por ser demasiado pasivo en promover la industria minera del país. Mencionó que la industria minera representa más del 50% de las exportaciones del país y un enorme porcentaje del PIB del Perú.
Gálvez criticó las propuestas mineras de los candidatos presidenciales. Aunque todas llaman por el reinicio de los grandes proyectos mineros paralizados, y por un gran esfuerzo de fomentar apoyo en las comunidades rurales para dichos proyectos mineros, Gálvez condenó los planes por ser demasiado vagos y por una falta de detalles. También criticó la conflación de la minería ilegal con la minería legal.
Sobre el tema de la minería ilegal, Eduardo Salhuana, el gerente regional para la región de Madre de Dios, habló con El Comercio sobre el recién paro en la región protestando la formalización de la industria minera en la zona. Salhuana defendió la minería de oro en los ríos del Perú y no quiso rechazar el uso del mercurio en la minería de oro, argumentando que el gobierno debe ayudarles a los mineros usar alternativas más eficaces y menos contaminantes para extraer oro.
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