La región de Madre de Dios ha sido un nexo de actividad ilícita. Además de la minería ilegal y la deforestación, el gobernador Ostuka ha construido vías públicas ilegales en el Parque Nacional Manu, una zona protegida. Además, el trabajador de madera y activista contra la minería ilegal, Alfredo Vracko, fue asesinado en su casa la semana pasada. Las autoridades peruanas creen que unos mineros de oro ilegales son responsables del asesinato, como que Vracko había demandado fuertemente sus actividades.
Sin embargo, el Ministerio del Ambiente del Perú rechazó la huelga en Madre de Dios, argumentando que la minería ilegal había resultado en la destrucción de 50.000 hectáreas de bosque peruano y trae el tráfico humano y trabajadores de sexo a Madre de Dios. Ministro Manuel Pulgar-Vidal insistió que el gobierno no negociaría con los mineros ilegales. Dijo que "Con la ilegalidad no hay diálogo y nunca se debe ceder a chantajes, no lo debe hacer ningún poder del Estado frente a los altos niveles de degradación, de violencia y de muchas necesidades básicas insatisfechas o no cubiertas, producto de esta actividad ilegal".
Advirtió que si Madre de Dios sigue por este camino de conflicto con el gobierno central, traería caos a la región. Pidió a todo el Perú que se una contra la minería ilegal.
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