Este
domingo, la petrolera estatal Ecopetrol anunció
que el pozo llamado Tibú-30, ubicado en el municipio de Tibú en el departamento
de Norte de Santander, fue atacado con explosivas. Ecopetrol activó su plan de
contigencia con la ayuda de las fuerzas públicas de Colombia para restablecer
seguridad en la zona y medir el impacto del ataque.
Según
funcionarios de seguridad, los responsables para vigilar el yacimiento
petrolero, fueron abrumados por unos desconocidos, y fueron obligados de
escapar. Luego su vehículo fue incinerado. Según el Ejército, miembros del
Frente 33 de las FARC hicieron el ataque. Afortunadamente, el pozo en cuestión producía
solo 50 bpd, una muy pequeña parte de los 3,200 bpd que produce el yacimiento
Tibú.
En otra
noticia relacionada con el sector petrolero, el Ministro colombiano de Minas y
Energía, Tomás González, visitó
un de las actividades exploratorias más importante del país, las perforaciones
offshore. Dijo a la prensa que el proyecto va muy bien y que les da a
inversionistas confianza sobre el futuro de la industria petrolera colombiana.
El
Ministro González también dijo
que el offshore representa el futuro de la industria petrolera colombiana. Eso
no se debe al chance, como que el gobierno colombiano ha hecho unos enormes
esfuerzos para mejorar las condiciones y políticas con el fin de estimular la
industria petrolera de offshore.
Todos
los observadores de la industria petrolera colombiana saben que las reservas
petroleras del país están muy, muy bajas. Desafortunadamente, los bajos precios
del petróleo han suprimido la actividad exploratoria que necesita el país para
aumentar sus reservas. El offshore y el fracking representan la esperanza del
sector petrolero, entonces esta buena noticia es muy bienvenida.
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