Han
pasado unos días muy quietos para los sectores de minería y hidrocarburos en
Colombia. Expertos y observadores han fijado
su atención en las negociaciones internacionales sobre el programa nuclear de
Irán, y los efectos
del parcial acuerdo sobre los precios globales del petróleo. Observadores de la
industria petrolera esperan otra caída en los precios del petróleo sobre su
actual bajo nivel si las negociaciones siguen avanzando. Los precios caerían no
solamente en el corto plazo gracias al petróleo que Irán tiene en deposito, pero
inversión extranjera le ayudaría a la industria petrolera del país y le
permitiría aprovechar de las enormes reservas petroleras en el país.
Esta
noticia le decepcionaría a la industria petrolera colombiana, que espera que
los precios del petróleo suban y estimulen más inversión en la exploración en
el país. La industria petrolera colombiana inicialmente esperaba que inversión en
la potencial de sus reservas no tradicionales podría aumentar sus reservas,
pero un largo periodo con precios por debajo de $50 haría el opuesto. Mataría
la industria petrolera colombiana, que ha sido un de los motores de los últimos
15 años de crecimiento económico en el país.
En una
noticia no relacionada, Mammoet USA anunció
que se había terminado un gran proyecto de levantamiento y transporte en la
mayor refinería de petróleo en Colombia, la Refinería Reficar. Mammoet manejó
todo el transporte terrestre, el envío terrestre, y levantamiento en el sitio.
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