Se armó
un enorme escándalo
en el Perú sobre el manejo de las protestas sobre el proyecto Tía María por la
policía peruana. Empezó cuando el periódico peruano Diario Correo publicó un
artículo diciendo “esta es la manera en que los anti mineros atacan.” Sin
embargo, salió un video demostrando que la foto original era falsa:
“Un video muestra cuatro policías tomando
Coasaca, con un quinto policía corriendo hacia él desde aproximadamente 30
metros, teniendo un arma. El policía lo pone en la mano de Coasaca. Coasaca lo
deja caer al piso, pero el policía vuelve a tomar el arma y lo pone de nuevo,
con fuerza, en la mano de Coasaca, obligándole a tomarlo. En este momento, el
policía se da la vuelta y levanta la mano de Coasaca con el arma para que un
fotógrafo le tome fotos. No se puede ver las caras de los policías y el nombre
de la policía que le forzó a Coasaca tener el arma es falso, diciendo
‘Filosofexxx’.”
Por
supuesto, el pueblo peruano está furioso con esta exhibición de incompetencia,
y primer ministro Pedro Cateriano dijo públicamente que los policías
involucrados en el incidente deben ser castigados y degradados. Al final de la
cuenta, esta situación no le ayuda a nadie; ni el gobierno peruano, ni la
empresa minera, ni el pueblo peruano. Inversionistas están tomando el caso de
Tía María como una prueba para ver si el gobierno puede apoyar proyectos
mineros y llevarlos a cabo. Hasta este momento, no le ha ido muy bien.
En otra
noticia relacionada con la minería, trabajadores para la minera Coopsol Minería
y Petróleo armaron
un paro y se fueron a la ciudad de Ica para protestar para mejores condiciones
de trabajo. Quieren un bono, implementos de aseo, y viviendas para los
trabajadores.
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