El desastre que es la industria petrolera peruana

Este viernes, El Comercio reportó sobre el tercer derrame petrolero de Petro-Perú ya este año. Este derrame resultó de un daño al oleoducto, esta vez en Jaén, en el departamento de Cajamarca. Según Radio Marañón, el derrame ocurrió el miércoles, a solo 50 metros del río Huancabamba. El reporte agregó que funcionarios de Petro-Perú habían cerrado la zona al acceso de la prensa.

El Comercio también publicó un editorial escrito por empresario Franco Giuffa que comenta sobre la destrucción de la reputación de Petro-Perú. Empezó por mencionar que el gobierno había cambiado los directores de la petrolera y había replanteado la estrategia de la empresa, pero los crisis no han parado. El gobierno perdió fé en la empresa. Giuffa le citó al presidente de Petro-Perú, quién echó la culpa por un recién derrame a un posible rayo. El ministro del ambiente Javier Pulgar Vidal, sin embargo, llamó esta idea "absurda."

Por último, El Comercio publicó un editorial que defendía la importancia de la industria minera peruana al crecimiento económico del país. Mencionó que el sorprendente 3,26% de crecimiento en el 2015, y el aún más increíble 6,39% en diciembre, fueron impulsados por el tremendo crecimiento en la industria minera del país. El Comercio argumentó que, aunque el crecimiento económico sí se aprecia, lo que lo impulsa, la industria minera, es satanizada. El periódico cree que la industria minera debería recibir un buen reconocimiento por su rol importante en la economía peruana.