En muchos sentidos, el año 2015 en el Perú fue un año de una lucha contra la minería ilegal en el país. Además de un programa de formalización de los mineros informales, el gobierno también iba al ofensivo contra los mineros ilegales, implementando muchos asaltos contra las operaciones de minería ilegal. Esta semana, el gobierno peruano anunció que iba a transformarla a una lucha permanente en establecer una nueva base militar en la región de La Pampa en el departamento de Madre de Dios, para combatir la minería ilegal.
Primer Ministro Pedro Cateriano explicó que 100 militares se instalarán en la base dentro de 90 días. Llamó La Pampa "el epicentro de la ilegalidad." El gobernador regional de Madre de Dios, Luis Otsuka, estuvo de acuerdo con el plan del gobierno, confirmando que esta es la manera más rápida y eficaz para combatir la minería ilegal.
Además de la base, Primer Ministro Cateriano y el Gobernador Otsuka negociaron un acuerdo para establecer mesas de diálogo para discutir y resolver temas relacionados con la minería ilegal y contribuir al desarrollo sostenible en la región. El Primer Ministro puso énfasis en que Madre de Dios es una región prioritaria para el gobierno peruano, y argumentó que estas mesas de diálogo servirán como un ejemplo para otras partes del país.
Por último, en una noticia relacionada con el sector minero, el gerente general para la escuela empresarial IPAE, Carlos Montalván, le dijo a la prensa que el Perú necesita más profesionales capacitados en tecnología, minería, y construcción, para satisfacer la demanda en el mercado laboral. Dijo que "El Perú necesita más allá de solamente abogados. Se requieren de personas preparadas en temas puntuales de tecnología, minería, construcción, ingeniería, entre otros."
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