La industria petrolera colombiana advierte que el futuro es muy incierto

En una entrevista con Caracol Radio este viernes, Fracisco Lloreda, Presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo, admitió que el panorama para el futuro de la industria petrolera tanto en Colombia que en todo el mundo es muy incierto, dado el colapso extremo en los precios mundiales del petróleo. Enfatizó que todas las petroleras del mundo, incluso la petrolera estatal colombiana Ecopetrol, están haciendo todo lo que puedan para adaptarse a la nueva realidad.

Lloreda agregó que todos los trabajadores en el sector también tienen que entender esta nueva realidad económica y aceptar que sus salarios y compensación serán afectados. Por último, Lloreda advirtió que el valor actual de las acciones de Ecopetrol y otras empresas del sector no representan su verdadero valor, y es principalmente impulsado por la especulación.

El sindicato de los trabajadores petroleros, el USO, protestó a fuera de las oficinas de Ecopetrol este jueves. La USO pedía que la empresa cortara sus gastos sin despedirles a sus trabajadores. Sin embargo, los líderes de la petrolera insistan que la empresa ha hecho todo lo posible para bajar sus costos sin afectar su fuerza laboral.

De todas maneras, la USO no está preocupada de que el gobierno colombiano vienda su 80% de Ecopetrol, como que el valor de las acciones de la empresa está tan bajo que una venta sería imprudente. Estos temores sí se justifican, porque el gobierno colombiano acaba de finalizar la venta de la generadora estatal de energía, Isagen, a la empresa canadiense Brookfield Asset Management, para $1.990 millones, el precio mínimo para la venta, pero la mayor privatización en Colombia en los últimos 10 años.

Según el reporte, el gobierno invertirá los fondos en nuevas carreteras, puentes, y túneles por todo el país. Sin embargo, la venta también tuvo su controversia, y los empleados de Isagen protestaron por todo el país. Algunos analistas también criticaron la venta, porque el aumento en el precio mínimo le obligó al único otro apostador a retirarse de la subasta, garantizando que Brookfield no irá por encima del precio mínimo.