Esta semana, miles de peruanos salieron a las calles de Cusco para protestar la minería ilegal en su región. Los mineros ilegales en los entornos del cerro Ausangate operan con el permiso de la autoridad minera regional de la provincia de Quispicanchi. Los protestantes pidieron que la autoridad minera anule las concesiones mineras que los mineros ilegal usan porque están dañando el cerro sagrado.
Los protestantes llegaron de todas partes del país durante su peregrinaje anual al Ausangate. Un líder de las protestas le dijo a la prensa que habían organizado una manifestación similar en octubre, pero no recibieron ninguna respuesta de las autoridades mineras. El reporte mencionó que, antes de navidad, una operación destruyó 120 campamentos de minería ilegal en la zona, pero los mineros ya había escapado antes de la llegada de los fiscales y las policías.
El problema de la minería ilegal en el Perú sigue creciendo. Unos imágenes satelitales muestran que la destrucción ambiental creada por la minería ilegal ha llegado a la Reserva Nacional de Tambopata en la Amazona peruana. Una investigación del Instituto Científico de Carnegie usando los imágenes determinó que la minería ilegal había destruido casi 20.000 hectáreas de selva.
En otra noticia relacionada con el sector minero, Rómulo Mucho, ex viceministro de minas, le dijo a la prensa que, gracias al proyecto minero Las Bambas, el Perú será el segundo productor de cobre en el mundo. Este lunes, la primera exportación de cobre de la mina de Las Bambas salió para China.
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